Las Kardashian y el negocio de la fama

Las Kardashian se han convertido en una estirpe que ha sabido explotar como nadie el negocio de la fama sin que haya un logro específico detrás de su popularidad. No son artistas, ni cantantes, ni actrices de renombre (y mira que lo han intentado), pero los programas de televisión sobre su vida son consumidos por miles de personas cada año y, a raíz de ese éxito, han surgido una infinidad de productos que las hacen aún más sólidas financieramente.

Tras el paso de las tres hermanas originales —Kim, Kourtney y Khloe—, viene pisando con fuerza una nueva generación con las pequeñas de la familia: Kendall y, sobre todo, Kylie, hijas ambas del ex atleta olímpico Bruce Jenner —ahora Caitlyn después de declarar abiertamente su transexualidad— y de Kris Jenner, la madre del trío anteriormente mencionado y mánager —momager— de la familia.
Esta última ya lo daba a entender durante la fiesta de cumpleaños de Jennifer Lawrence: Kylie tiene todo a su favor para acabar eclipsando con el tiempo a la gran Kim. Mientras Kendall anda de pasarela en pasarela tratando de que los fashionistas ‘la tomen en serio’ a pesar de la fama añadida a su apellido, Kylie acaba de llegar a la mayoría de edad y ya se habla de ella como nueva figura central de la familia. Se le ve como la nueva líder del clan por su juventud y desparpajo, ampliamente demostrado en el reality Keeping Up With The Kardashians, la joya de la corona familiar.


Su cumpleaños, celebrado con una fiesta de postín en la que, por cierto, recibió 200.000 dólares sólo por acudir a un club en particular, le ha proporcionado a la pequeña Kardashian regalos de más valor que el Ferrari de 320.000 dólares con el que la obsequió su novio, el rapero de 25 años Tyga. Ya que, legalmente, es una adulta, le han comenzando a llegar ofertas de trabajo. Aprovechando oportunamente su recién estrenada mayoría de edad y en la línea de lo que llevó a su hermana Kim a la fama hace ya unos años, le han propuesto, primeramente, rodar un vídeo porno.

De acuerdo al portal TMZ, Vivid Entertainment, el líder de la industria para el cine de adultos en California, le habría ofrecido a la joven 10 millones de dólares por filmar unos minutos de sexo junto a su pareja. Por la cinta picante de Kim —ya todo un clásico—, Vivid Entertainment ofreció sólo un millón, cinco, después, para sentar la demanda que la celebrity impuso a la empresa y tras cuyo pago se permitió la distribución de la cinta. Desde entonces, todo hay que decir que Kim ha bajado mucho el caché: ha retirado su última demanda por el pago de tan sólo 400.000 euros.

Para hurgar en la herida de Kim y echar un poco más de leña al fuego entre las dos hermanas, Vivid Entertainment no es la única empresa que le ha hecho tales sugerencias a Kylie. La empresa Digital Playground le ha propuesto ser la portavoz de la marca, con la esperanza de que en algún momento la celebrity considere convertirse en una estrella del porno y hacerse de oro en el intento. "Sabemos que puedes ser genial en esto con tu llamativo cuerpo para ir a juego", aludieron desde la compañía de cine X.

Sin embargo, no parece que el dinero vaya a ser un reclamo para una joven que —a diferencia de Kim— ya lo tiene por nacimiento y que —también a diferencia de Kim— además no ha parado de trabajar desde que comenzó a hacer sus primeros pinitos en televisión con tan sólo 11 años. Fue en ese momento en el que una pequeña Kylie, que aún no había sido tocada ni por el dios de la adolescencia ni por el de la cirugía estética, debutó en el reality familiar para convertirse en una habitual poco después, y continuar haciéndose un hueco en los corazones de la juventud estadounidense con su participación en los spin-offs —las escisiones del producto original— Kourtney and Kim Take Miami o Khloe & Lamar.

Mientras su hermana Kendall se está poco a poco convirtiendo en uno de los maniquíes fetiche de diseñadores de la talla de Karl Lagerfeld, Kylie se está cimentando como una de las caras más solicitadas en Hollywood en lo que a presentar lanzamientos de productos y alfombras rojas se refiere.

¿Uno de los últimos? La apertura de la Sugar Factory de Chicago, que ha sido definida como la fábrica de Willy Wonka con un toque MTV. ¿El más importante hasta la fecha? Los premios Much Music, cuya gala 2017 presentó junto a su hermana Kendall. Organizados por la televisión canadiense, estos galardones homenajean a los mejores vídeos musicales que haya habido durante el año.

Mientras tanto, el último evento que ha tenido a Kim como figura central ha sido una clase magistral de maquillaje del artista Mario Dedivanovic, gran amigo suyo. En ella, se limitó a ejercer de conejillo de indias mientras el profesional, que ya hizo en su momento el maquillaje de su boda, revelaba a los asistentes los secretos del contouring, técnica de la que se le considera experta.

EN EL MUNDO DE LA MODA
Kylie también está metida en el mundo de las modelos. Quizás no al nivel de Kendall, que fue la figura central del desfile de la Semana de la Moda de París de Chanel, pero desde luego a un nivel muy superior al de Kim. Con 18 años, ya cuenta con trabajos en su portafolio con los que la reina del selfie todavía sueña. Ha colaborado con Sears y con la firma de ropa de su marca hermana Natasha, ha sido la imagen de portada de revistas como Cosmopolitan, Teen Vogue, Marie Claire Mexico, Seventeen y Girlfriend, entre otras. Y todo ello, con un look que se asemeja bastante a los ‘morros de pato’ y a las faldas de tubo que han sido la marca personal del estilo de Kim desde sus más tiernos inicios bajo los focos.
Kim, por su lado, recalca que "le encantan" las comparaciones con Kylie que últimamente pueblan todos los tabloides y que su hermanastra "es la mejor, es un espíritu tan libre" y que "le encanta" porque "es la más dulce".

EN LAS REDES SOCIALES
Este último punto tiene que dolerle a la que hasta ahora ha sido la figura central de los Kardashian. Con casi la mitad de edad y muchos menos escándalos a su espalda, Kylie cuenta ‘tan sólo’ con 10 millones de seguidores menos en Instagram que su hermanastra.
Y no sólo eso. A través de esta plataforma, hasta le llega a robar clientes: si hace un mes anunciaba en uno de sus perfiles el inminente lanzamiento de su web dedicada a los tutoriales de maquillaje, Kylie no tardaba en seguirle, dejando claro que iba a estrenar la suya propia. Ambas acompañaban tal aviso con la que ya se ha convertido en un símbolo de la casa: un autorretrato (con un look en el que parecen clones, con los pómulos resaltados, labios voluptuosos, pestañas largas y postizas, etc.).
A diferencia de Kim, a la tierna edad de 18 años, Kylie ya cuenta con una marca personal con un valor total de cinco millones de dólares, según la web Celebrity Net Worth. Está claro que el futuro de la más pequeña de las Kardashian en ese mundo banal en el que se mueve es más que brillante.

KYLIE
33millones de seguidores en instagram
5millones de dólares vale la marca ‘Kylie’
10millones de le ofrecen por hacer porno

KIM
43,3millones le siguen en instagram
85millones de dólares vale la marca ‘Kim’
1millón de dólares costó su vídeo porno

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